La primera de las dos acciones desgraciadas que marcaron el partido se produjo en el minuto 10 de la primera parte cuando el guardameta cruzado, pretendido este verano por equipos europeos, sacó en corto y le entregó el balón directamente a Cristian Palacios, quien aprovechó el regalo para anotar el primer y único tanto del encuentro.
Un jarro de agua fría que condicionó el discurrir en un estadio de Santa Laura, este domingo con un gran ambiente en las gradas tras dos años de aforos limitados y asientos vacíos por incidentes y sanciones.
La "U", sumida en una aguda crisis económica, social y deportiva que le mantiene coqueteando con el descenso, mostró desde el principio una cara muy distinta a los partidos bajo la batuta del uruguayo Diego López, destituido hace tres semanas.
Más agresivos, más intensos y concentrados, rondaron el área de su rival con criterio y si no ampliaron la ventaja se debió al propio Dituro, que el minuto 17 se recompuso con una de esas atajadas mágicas.
El arquero reaccionó de forma felina en el segundo palo para evitar el remate de Gallegos a pase de Ronnie Fernández.
En el 32, con una Católica algo más inspirada, fue el propio Fernández el que probó los reflejos de un Dituro con manos blandas.
El pulso continuó en la misma tónica, con la U muy intensa y el equipo de la franja tratando de quitarse la presión hasta que en el tiempo añadido se produjo la segunda jugada desgraciada del choque.
Superado el 45, Pinares, volante de la Católica recuperó un buen balón en el centro del campo y enfiló solo, y en ventaja, el arco pero cuando se disponía a encarar a Martín Parra sintió un tirón en la pierna que impidió remata, evitando lo que podría haber significado, con toda seguridad, el gol del empate.
La segunda parte fue un calco de la primera, pero sin las desgracias. Dituro se convirtió en el héroe de su equipo con grandes intervenciones, al igual que su colega martín Parra, firme bajo el arco de "los laicos".
Mucha intensidad, fútbol vibrante, y la grada enfervorecida: los elementos de un partido de copa que mucho tiempo hacía que el aficionado chileno no vivía.
Hasta el minuto 94, a dos del final, en el que el argentino Fernando Zampedri, una de las estrellas de la Católica erró la ocasión del empate más clara y dejó las espadas en todo lo alto para el partido de vuelta la próxima semana.
UNIÓN ESPAÑOLA Y HUACHIPATO TAMBIEN COBRAN VENTAJA
El duelo universitario supuso el fin de una jornada en la que Huachipato y Unión Española cobraron igualmente ligera ventaja frente a Ñublense y Antofagasta, respectivamente, y en el que los dos aspirantes a subir a la máxima categoría, Magallanes y Cobreloa, empataron sin goles dejando todo abierto para el partido que cerrará la llave el jueves.
El equipo de la región de Bio Bio ganó en su estadio gracias a un gol de Cris Martínez en el minuto 70 de partido y viajará con ventaja tras un combate en el que Ñublense lanzó más al arco, tuvo más posesión de balón y más llegada pero en el que no supo concretar en gol su superioridad física, técnica y estadística.
Unión Española, por su parte, hizo los deberes en Antofagasta y regresó a Santiago con un magro botín que le coloca en buena posición para alcanzar las semifinales.
Los de gustavo Canales se adelantaron en el minuto 13 por mediación de Felipe Massri; empató el 18 Ariel Uribe y en el minuto 43 Octavio Rivero devolvió la ventaja al equipo de la colonia.
Ambos equipos se han enfrentado ya tres veces esta temporada, dos en la Copa Sudamericana, una llave que se llevaron los norteños en la tanda de penaltis y una vez en liga, donde la victoria sonrió a los hispanos.
Estos disputaron la punta de la clasificación a Colo Colo en la primera parte del campeonato, pero en las últimas jornadas se habían desinflado, alejándose incluso de los puestos que dan acceso a las competiciones internacionales, mientras que Antofagasta lucha por no descender, precisamente con la Universidad de Chile.