"La solución radica más en una acción diplomática decidida, que es lo que nuestro país hace, tanto acerca de los derechos humanos, como en el terreno de la transición ecológica", dijo en una entrevista en Le Parisien Oudéa-Castéra, quien reconoció que en ambos aspectos Catar puede mejorar.
Algunos medios franceses han empezado estos días a hablar de la posibilidad de boicotear el torneo. "Le Quotidien de la Reunion", una publicación de la región de ultramar de la Reunión (en el océano Indico), ha sido uno de los que ha dado el paso anunciando que no cubrirá el acontecimiento.
Otras figuras públicas francesas, como el exfutbolista Eric Cantona, también han alzado su voz contra el mundial en Catar. "Una aberración y una mentira", aseveró el que fuera indómito jugador del Manchester United, quien después de su retirada se ha dedicado al cine y al activismo social.
La titular de Deportes, por su parte, aseguró que un desplazamiento al país del Golfo Pérsico no está en su agenda, pero no lo descarta si la selección francesa avanza en el torneo.
Oudéa-Castéra abordó precisamente la tensa situación de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), después de que la revista So Foot, apoyada en testimonios anónimos, atribuyese a su presidente, Noel Le Graet, el envío de mensajes de contenido sexual a tres de sus subordinadas.
Aunque la propia Federación ha denunciado por difamación a la publicación, la ministra está preocupada por la cuestión y ha convocado este viernes a Le Graet y a la directora general de la FFF, Florence Hardouin.
"No les recibo para tomar un té ni para que escuchar que todo va bien. Les recibo porque necesito escuchar lo que me tienen que decir. No relativizo lo que ha recogido So Foot", indicó la ministra.