Unas 500 mujeres pudieron disfrutar en vivo del encuentro entre el capitalino Esteghlal y el Mes Kerman en el estadio Azadi de Teherán.
“Nos alegra que estéis hoy en el estadio Azadi” tuiteó junto a una foto de mujeres el Esteghlal, que a 30 minutos del final del encuentro se imponía por un tanto a cero.
El diario reformista Shargh mostró vídeos de mujeres animando al local Esteghlal, con banderas azules y haciendo sonar a bocinas.
La sorpresiva decisión se produce después de que la FIFA y Confederación de Fútbol de Asia se lo pidiesen a las autoridades iraníes en una carta conjunta.
Hace solo tres meses, la Policía roció con gas pimientas a un grupo de mujeres que protestaban porque no las dejaban entrar en el estadio para presenciar un Irán-Líbano clasificatorio para Mundial de Qatar después de que se les vendiesen entradas.
Las imágenes de ese choque entre mujeres y fuerzas de seguridad frente al estadio Imam Reza de la ciudad sagrada de Mashhad, en el noroeste del país, generó un aluvión de críticas.
Durante 40 años, la República Islámica de Irán no permitió la asistencia de mujeres a los estadios, un tabú que se rompió en 2019 en un Irán-Camboya al que acudieron 3.500 mujeres, ante las presiones de la FIFA.
Pero la irrupción de la pandemia del coronavirus puso fin a la asistencia a partidos y por ello no volvió a repetirse la presencia de mujeres en los estadios hasta este año.
A finales de enero, por segunda vez en cuatro décadas, se permitió la asistencia en Teherán de unas 2.000 aficionadas al encuentro de Irán contra Irak, en el que los iraníes sellaron su clasificación para el Mundial de Qatar.