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Cruz Azul atraviesa por una racha muy complicada, que hasta repercutió en la destitución del entrenador Diego Aguirre. La Máquina suma cuatro derrotas consecutivas, pero el hecho que generó la explosión de enojos de los hinchas fue la durísima goleada que recibió en el clásico Joven: 7-0 contra el América de Bruno Valdez y Richard Sánchez, quien marcó un golazo.
El lunes, posterior al entrenamiento del plantel en La Noria, el centro deportivo del club, los jugadores fueron parados por los hinchas, que apretaron a cada futbolista para reclamar por el momento. Entre los que fueron detenidos por los aficionados estuvieron Juan Escobar y Ángel Romero: ambos bajaron sus respectivas ventanillas y conversaron con los seguidores.
En el caso de Romero, hubo un ida y vuelta de reclamos, que terminaron con una amenaza: “Te digo lo mismo que se le dijo a todos. Estamos viniendo en esta primera ocasión muy tranquilamente para hablar con ustedes, pero en la segunda ya no será muy tranquila. Coméntale a (Rafael) Bacca y a Cata (Julio Domínguez) que ya no los queremos”.
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Por su lado, Escobar también fue increpado. “Pongan huevos, diles que se rompan la madre en la cancha, presiónalos, tú sabes cómo hacer eso (…) Dile al Cata (Julio Domínguez) y a Baca (Rafael Baca) que se retiren, ya no los queremos aquí (…) “Que no vengan a México a robar, queremos jugadores como tú y como Nacho Rivero”, fueron algunos de los reproches.
Posteriormente, el zaguero central manifestó que “creo que estamos a tiempo de levantar y les aseguro que lo haremos”. Por su parte, Romero, quien fue criticado por la supuesta ida a Boca Juniors a final de temporada, mencionó que “si tuviera esa intención, ya no estaba en el club. La intención mía es quedarme mucho tiempo acá. Tampoco voy a dejar al club en esta situación”.