El primer impedimento es el sueldo de Cristiano, que se estima que en el Manchester United ronda los 29 millones de euros netos.
Eso es algo que está claramente fuera de la escala salarial del Dortmund donde el sueldo más alto, según cifras oficiosas, es el de Marco Reus estimado en 12 millones de euros.
Además, el Dortmund es un equipo que apuesta por talentos jóvenes y un jugador de 37 años como Cristiano difícilmente podría encajar dentro de esa filosofía.
La presencia de Cristiano podría además frenar la progresión de algunos de esos talentos como Youssufa Moukoko al que el Dortmund logró renovar con la perspectiva de tener más minutos en el campo.
Moukoko, de 17 años, es considerado como una de las grandes promesas del fútbol alemán.
El viernes pasado marcó el segundo gol del Dortmund en la victoria por 1-3 ante el Friburgo.