Durante su estancia en el Liverpool, Moores vivió la conquista de diez grandes títulos, incluyendo la Liga de Campeones 2005, y supervisó la contratación de los entrenadores Roy Evans, Gerard Houllier y Rafa Benítez.
En 2007, al ver el rápido crecimiento de los equipos ingleses en términos financieros, con el ejemplo del Chelsea de Roman Abramovich y el Manchester United comprado por inversores estadounidenses, decidió dar un paso al lado y que entrara financiación extranjera.
De este modo, los empresarios estadounidenses George Gillett y Tom Hicks se hicieron con el control del club en 2007, hasta que lo vendieron a John Henry, dueño de Fenway Sports Group en 2010.
En diciembre de 2019 volvió a Anfield por primera vez en diez años para ver ganar al Liverpool 5-2 al Everton.
Moores falleció este viernes por la mañana en su casa, apenas unas semanas después de que lo hiciera su mujer, Marge, con la que estuvo casada 39 años.