El seleccionador francés Didier Deschamps usó su ‘unidad A’ contra Dinamarca, con derrota 1-2, y la ‘B’ frente a Croacia, con empate 1-1, y en ambas el, de momento, centrocampista del Mónaco salió de inicio y con funciones diferentes.
En el primer partido jugó al lado de un N’Golo Kanté que siempre hace la vida más fácil a los demás, y en el segundo compartió centro del campo con un compañero más creativo como Guendouzi.
Dos partidos de máxima exigencia que demuestran el crecimiento de un Tchouaméni con gran despliegue físico y lectura de juego para hacer más fácil una de sus especialidades como es la entrada para robar el balón a sus rivales.
Y es que esa es precisamente la virtud que busca la directiva del Real Madrid, que rastreó el mercado en busca de un relevo generacional para Casemiro como mediocentro defensivo. Palabras mayores, pero los informes avalan al galo y todo apunta a que compartirá vestuario con el mejor ejemplo posible para adaptarse a dicha demarcación, como hiciera el brasileño tras su llegada al conjunto blanco.
Tchouaméni llegará para cubrir una necesidad en la plantilla blanca, ya que su compatriota Eduardo Camavinga, llegado el pasado verano, no ha cuajado cuando ha tenido que relevar a Casemiro, con cartulinas amarillas tempranas y pérdidas que no se puede permitir como ancla del equipo.
Según pudo saber EFE, el fichaje del centrocampista está a un paso de cerrarse, mientras que este miércoles se certificará la renovación del croata Luka Modric hasta el 30 de junio de 2023, y apunta a ser el segundo refuerzo del campeón de Liga y ‘Champions’ tras oficializarse el pasado jueves la incorporación del central alemán Antonio Rüdiger, tras acabar su contrato con el Chelsea.