En el Benito Villamarín (Sevilla), Portugal intentará abrir un nuevo ciclo y dejar atrás los malos resultados recientes: casi se queda fuera del Mundial de Catar, al lograr clasificarse sólo en la repesca, y no consiguió ir más allá de los octavos de final tanto en el Mundial de 2018 como en la Eurocopa de 2020.
Ahora, el combinado que se proclamó campeón de Europa en 2016 tiene por delante una Liga de Naciones y un Mundial especialmente importantes para la selección y su propio capitán, Cristiano, pues podrán ser las últimas oportunidades que el astro tiene para ampliar el palmarés con su país.
Estas competiciones son vistas en Portugal como las últimas no sólo para Cristiano Ronaldo (37 años), sino también para otros jugadores de la generación de oro del fútbol luso, como el ex madridista Pepe (39), João Moutinho (35) o Rui Patrício (34).
Más incierto es el futuro del seleccionador Fernando Santos, en el cargo desde 2014 y responsable por las conquistas de la Eurocopa 2016 en Francia y la Liga de Naciones en 2019.
Cuestionado por su fútbol defensivo y la falta de cohesión colectiva a veces mostrada sobre el césped, Santos llegó a admitir que dejaría la selección si no consiguiese garantizar la presencia en el Mundial, pero las victorias contra Turquía y Macedonia del Norte aseguraron su continuidad.
¿CRISTIANO ANTE SU ÚLTIMO MUNDIAL?
A sus 37 años, Cristiano Ronaldo parece resistir al paso del tiempo y sigue siendo el comandante innegable del combinado luso, al que continuará liderando en la Liga de Naciones y en Catar.
El campeonato del mundo que arrancará en noviembre es asumido en Portugal como el último de Cristiano, a pesar de que él mismo no comparte esta opinión e incluso se ha mostrado irritado con el tema.
"Muchos hacen esta pregunta. Quien va a decidir mi futuro soy yo. Si me apetece jugar más, juego. Quien manda soy yo, punto final", respondió en rueda de prensa a finales de marzo.
Pero antes de Catar está la Liga de Naciones, que será una oportunidad para que el astro portugués cierre positivamente una temporada hasta ahora decepcionante.
Pese a las magníficas exhibiciones en su vuelta al Manchester United, con 24 tantos, no consiguió que los "red devils" se clasificasen para la Liga de Campeones, competición de la que es el mayor goleador de la historia.
FÉLIX, PRIMERO EN LA SUCESIÓN AL TRONO
Aunque Cristiano no da indicios de querer abandonar ya su trono de rey del fútbol luso, la lista de posibles sucesores ya es larga y está encabezada por João Félix, delantero del Atlético de Madrid.
Félix, de apenas 22 años, es quien concentra más expectativas en Portugal, especialmente después de la transferencia millonaria de 126 millones de euros del Benfica para el Wanda Metropolitano.
Ya un asiduo de la selección, el joven delantero se quedó fuera de la convocatoria para la Liga de Naciones por lesión y no estará en el partido contra España.
Además del "rojiblanco", otro nombre que empieza a generar optimismo en suelo luso es el del extremo Rafael Leão, del Milan, también con 22 años.
Formado en el Sporting, Leão fue pieza central en la conquista del campeonato y elegido mejor jugador de la Serie A gracias no sólo a sus goles (11) sino también a sus asistencias (10).
Fernando Santos le ha dado algunos minutos, con cinco internacionalizaciones, y es esperado que gane más espacio en el equipo, especialmente tras sus exhibiciones en Italia.
Quien también viene de un curso de ensueño es el defensa Nuno Mendes, otro producto de la cantera de los "leones", de 19 años, que brilló al servicio del Paris Saint-Germain.
El lateral izquierdo, incluido en el mejor once de la Liga francesa, ya disputó 14 encuentros con Portugal, seis como titular, y es un "refuerzo" de peso para las "quinas".
Santos cuenta también con nuevo talento llegado de la Liga portuguesa, como el medio del Oporto Vitinha, de 22 años y que fallará el duelo con España por covid-19, o David Carmo, defensa de 22 años del Braga que se estrena en una convocatoria.