Los billetes falsificados fueron lo "suficientemente creíbles" a nivel visual como para cruzar el primer filtrado de entradas que se estableció en el perímetro del estadio antes de cruzar un segundo filtrado a través de máquinas.
Esto podría ser uno de los motivos que justifican la afirmación del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, sobre la llegada de "30.000 o 40.000 aficionados británicos" hasta las puertas del estadio de Francia sin entradas o con entradas falsificadas.
La cifra de entradas falsas para la final fue superior a la que se suele dar habitualmente en este tipo de eventos, en torno a un centenar, explica el medio.
La UEFA y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) dedujeron que había un volumen muy superior de entradas falsas en circulación y se considera creíble la cifra de unas 30.000 personas sin entrada o con entrada falsa, una cifra ratificada por la administración de transportes de París, el consorcio del Estadio de Francia y por la prefectura de Policía.
En un comunicado emitido al final de la tarde, la FFF refrendó la cifra de "35 000 personas suplementarias, con billetes falsificados o sin billetes", que provocaron "problemas de orden público bloqueando las puertas de acceso al estadio e impidiendo a algunos de los que sí tenían billetes entrar en el estadio antes del pitido inicial" a las 21 horas.
Calculó que al estadio de Francia se desplazaron 110.000 personas (incluyendo lo que tenían entrada).
Asimismo, el organismo rector del fútbol francés defendió que hubo una dotación suficiente de agentes que ayudaron al dispositivo policial, un total de 1.650, un número "un 25 % superior al de un partido de la selección de Francia con las billeteras cerradas".
El dispositivo "tuvo el aval de la Prefectura de la Policía, teniendo en cuenta las informaciones que la FFF tenía acerca de la preparación de la final de la Liga de Campeones", detalló la FFF.
Según RMC Sport, el servicio de inteligencia francés alertó de que se desplazarían a París unos 50.000 aficionados del Liverpool, muchos de ellos sin entrada o con entradas falsificadas con las que tratarían de acceder al recinto.
El titular de Interior recordó ayer lunes que las entradas eran electrónicas pero "a petición de la UEFA" se admitieron billetes impresos, "lo que abrió la posibilidad de fraude".
Detalló que, en la zona de filtrado previo de aficionados del Liverpool, "más del 70 % de las entradas eran falsas", lo que terminó por generar problemas en el sistema de seguridad hasta el punto de que fue necesaria la intervención de los agentes antidisturbios.
Algo más de 2.700 aficionados no pudieron finalmente acceder al estadio a pesar de que tenían entrada, informó la ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castéra, quien avanzó que habrá "compensaciones" para los afectados, aunque sin dar más detalles.
Darmanin lamentó que aficionados, incluyendo familias con niños, sufrieron las consecuencias de gases lacrimógenos, y reconoció que ha visto vídeos de policías franceses usando gases "de forma innecesaria y desproporcionada".
El Gobierno francés insistió ayer en que los problemas ocurrieron únicamente en la zona de aficionados del Liverpool. La organización el Real Madrid con sus aficionados ha sido muy diferente", constató la titular de Deportes.
A los problemas en el acceso se sumó la acción de grupos organizados de delincuentes locales que cometieron robos violentos sobre los aficionados en las afueras del estadio. Hay un total de 77 detenidos por esos hechos, según las autoridades.
Los dos ministros comparecerán mañana, miércoles, ante el pleno del Senado para explicar los incidentes que rodearon a ese encuentro.