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La noche que vivió Wilson Quiñónez en Santa Cruz de la Sierra fue terrorífica. El Oriente Petrolero, sin chances de clasificar a los octavos de final de la Copa Sudamericana, cerraba el Grupo H recibiendo al Fluminense, que sí podría avanzar de ronda, pero estaba obligado a triunfar y esperar por un empate entre Junior de Barranquilla y Unión de Santa Fe.
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El Tricolor carioca necesitaba una buena diferencia de tantos para mejorar el saldo de goles en caso de combinar los resultados. Por eso, los brasileños tomaron el protagonismo en el Ramón Tahuichi Aguilera y después de 90 minutos frenéticos, no solo ganaron, sino que golearon ¡10-1!, un nuevo récord luego del 9-0 de Defensor Sporting al Sport Huancayo en 2010.
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Quiñónez, el ex Sportivo San Lorenzo, encajó los diez en una jornada para el olvido. Matheus Martins y Germán Cano marcaron tripletes cada uno, mientras que Jhon Arias, Caio Paulista, Manoel Silva y Willian marcaron para el “Flu”, que avanzó a la fase de grupos del certamen por la derrota contra Olimpia en la Fase 3 de la Copa Libertadores.