Nacido en Nigeria, Dennis creció sin demasiado interés por el fútbol. De pequeño fue portero y, la influencia de la familia, que le llevaba siempre a la iglesia, hizo que se interesara más por ser sacerdote que por convertirse en futbolista. Unas pruebas cambiaron esto, impulsaron su carrera, tocada por los malentendidos en Ucrania, la Champions en Brujas y su primer año en el Watford, desde donde atiende a Efe en el centro de entrenamiento de los ingleses.
Pregunta: ¿Cómo fueron sus orígenes en Nigeria? ¿Cómo fue crecer allí?
Respuesta: Fue divertido, pero también muy duro. Pero bueno, es el ecosistema en el que te encuentras y tienes que adaptarte. Mi padre era militar, así que crecí en las residencias que tenían cerca del cuartel. Era divertido ir a la escuela allí, muy diferente al exterior.
P: Y cuando era pequeño no quería ser futbolista, quería ser sacerdote.
R: Sí, porque mi familia era muy religiosa y me llevaba a la escuela todos los días. Todos los días por la mañana. Veía al sacerdote cada mañana y los admiraba. Así que dije "quiero ser un sacerdote". Me encantaba su trabajo, me gustaba lo que hacían. Era muy pequeño y se lo decía a mi familia, a mi madre y a mi padre. Por entonces no era un aficionado al fútbol, no jugaba. Y luego crecí, y ya era consciente de lo que quería hacer, pues aún entonces quería ser un sacerdote. Es que no me gustaba el fútbol, en la escuela jugaba de portero. Es divertido, porque ves cómo las cosas cambian.
P: ¿Y qué ocurrió para que esto cambiara?
R: Vino mi hermano y me dijo: "Tienes una prueba de fútbol". Era una prueba en la academia de Kwara, una de las más famosas de Nigeria. Así que allí fui. Había cientos de personas, miles. Uf, muchísima gente. Si vieras todos los chicos que había, nunca pensarías que podrías conseguirlo, porque eran demasiados. Jugamos el primer partido, con algunos chicos muy buenos, y no me eligieron.
Mi hermano me cogió y me dijo que tenía que intentar regatear más, que tenía que hacer cosas para que se fijaran en mí. "Que vean que eres diferente". Al día siguiente empezamos los entrenamientos y no paré de intentar regatear a todos. Los entrenadores me prestaron atención y me llamaron. "¿Cuál es tu nombre y tu equipo favorito?", me preguntaron. "Soy Dennis y me gusta el Arsenal". Apuntaron mi nombre. Las pruebas iban a durar una semana, pero después del segundo día me dijeron que no hacía falta que viniera más y que podía pasar directamente a la fase final.
En esa fase había unos 2.000 jugadores. Y solo necesitaban 19. Yo fui uno de ellos y ahí empezó mi carrera deportiva.
P: De Nigeria pasó a Ucrania, ¿cómo fue ese movimiento?
R: Estuve tres años en Kwara, en la academia, luego estudié en Abuja y de ahí nos fuimos a Europa a jugar torneos. Pasamos por Croacia, por Italia, jugando torneos regionales. Y de ahí nos llamaron para ir a Ucrania, al Zorya. Fue duro, porque hacía mucho frío, no hablaban inglés... Recuerdo una historia muy divertida, cuando fui al supermercado a comprar crema para el cuerpo, pero, como no entendía lo que ponía en el bote, compré champú.
Después de ducharme, me eché la crema, sin saber que era champú, y me fui a entrenar. Cuando empecé a sudar, el cuerpo se me llenó de jabón. No entendía nada, pero, "¿qué crema he comprado?". Entonces al llegar a casa le enseñé el bote a un compañero y me contó la verdad, que me había echado champú Fue una etapa divertida y dura, pero así es la vida, hay que adaptarse a esas situaciones.
R: Y de ahí se fue al Brujas, donde le marcó un doblete al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en 2019.
P: Fue algo muy grande para mí. En el momento no me di cuenta de lo importante que había sido. Fue después del partido, al ver la prensa, las redes sociales, los mensajes que me enviaron, que dije "wow, esto ha sido muy bestia". También ayudó a esto que hice la celebración de Cristiano en uno de los goles.
R: ¿Cómo fue hacer esos goles en el Bernabéu?
P: El Real Madrid es el equipo más grande del mundo. Todos los niños sueñan con jugar en el Real Madrid, por el club que es, por la historia que tiene, por los increíbles futbolistas que han estado ahí. Estar en el Bernabéu es especial. No es algo que ocurra todos los años, ni todos los días. Puede que pase una vez en la vida, o nunca. Si tienes una oportunidad de estar ahí, hay que aprovecharla. Recuerdo el día antes del partido, en el entrenamiento, mirando el estadio, se te vienen a la cabeza todos los recuerdos de los grandes jugadores que han pasado por ahí. Es una locura que luego juegues tú ahí. Fue una de las mejores noches de mi carrera. Estar en el Bernabéu es, junto a representar a la selección, la mejor sensación que hay.
P: Si en algún momento fichara por un equipo español, podría jugar con más regularidad en el Bernabéu.
R: Nunca se sabe. Pero la primera vez es la más especial. No se puede igualar. Por mucho que juegues más veces, no quiere decir que vaya a ser mejor. Como la primera vez no hay ninguna.
P: ¿Por qué celebró el gol como Cristiano?
R: Me gusta Cristiano Ronaldo, pero no me gustó cómo se fue del Real Madrid. Ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del Real Madrid, pero tenía la sensación de que no se le había respetado lo suficiente la irse. Antes del partido hablé con un amigo y le dije que, si marcaba, haría la celebración de Cristiano, solo para fastidiar a los aficionados. Me dijo que era una locura, pero al marcar no lo dudé.
P: ¿Qué cosas positivas puede sacar de una temporada en la que el Watford ha descendido?
R: No ha sido una buena temporada, ni para el club ni para nadie, porque nadie quería descender. Pero esto es parte del fútbol, parte de la vida. Sabemos que el año que viene podremos hacerlo mejor.
P: ¿Es la Premier League lo que esperaba?
R: Es muy difícil, en la mejor liga del mundo, y todos los equipos son fuertes, técnicos, rápidos... Es una liga muy difícil, tienes que trabajar mucho. Es lo que esperaba, pero también es solo mi primera temporada.