El holandés Promes abrió la lata en el minuto 21, el ruso Bakáev aumentó la renta en el 56 y el gigantón Sóbolev puso la puntilla a falta de tres minutos para el final.
Hacía 16 años que el Spartak no llegaba a la final de Copa, trofeo que levantó por última vez en 2003.
En tres semanas el equipo más popular de Rusia ha pasado de coquetear con el descenso a encadenar dos victorias seguidas en liga y clasificarse para una final.
A día de hoy, no parece que corra peligro el puesto del italiano Paolo Vanoli, que sustituyó en el cargo en el mercado de invierno al portugués Rui Vitoria.
El otro finalista es el Dinamo, que no gana un trofeo desde 1995 y que eliminó el martes al Alania (3-0), otro equipo de la segunda división rusa al igual que el Yeniséi.