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En declaraciones a la emisora de radio RAC1, la directiva de la entidad azulgrana pidió disculpas a los socios que acudieron al partido y aseveró que el club está analizando “qué ha fallado”para que lo sucedido contra el equipo alemán no se vuelva repetir en el futuro.
Siguiendo la normativa de la UEFA, el Barcelona envió al club alemán las 5.000 entradas que correspondían al 5% del aforo del Camp Nou. El Eintracht recibió más peticiones que boletos disponibles para presenciar el encuentro y un ‘marea’ de aficionados viajó a Barcelona teóricamente sin entradas.
Ante la multitudinaria presencia de seguidores alemanes en Barcelona, la entidad cerró el pasado miércoles la venta de entradas en las taquillas del Camp Nou para evitar que la afición rival las comprara. Pero el templo azulgrana se llenó finalmente de aficionados del Eintracht, entre 25.000 y 27.000 del total de 79.468 espectadores que asistieron al partido, según los cálculos que maneja el Barcelona.
El club puso a la venta para este partido los más de 25.000 boletos correspondientes a los socios que este curso se acogieron a un año de excedencia del abono, a los que se sumaron las localidades que los abonados liberaron gratuitamente antes del partido.
Una medida esta última que el club aprobó la semana pasada para “maximizar el apoyo al equipo y generar nuevos ingresos” con vistas a los últimos partidos del curso. Las entradas disponibles, según Fort, se vendieron telemáticamente y “desde el minuto cero” se bloquearon tanto direcciones IP como tarjetas de crédito alemanas, algo habitual en los partidos europeos para evitar precisamente lo que sucedió ante el Eintracht Fráncfort.
“Desde el minuto cero el Barça puso los controles. El Barça directamente no ha vendido entradas a Alemania”, insistió la directiva de la entidad. El Barcelona está investigando el “circuito” para que estas entradas acabaran en manos de aficionados del Eintracht, que celebraron en masa la clasificación de su equipo para las semifinales de la Liga Europa.
Según Fort, una de las hipótesis es que empresas de reventa de entradas compraran los boletos con tarjetas de crédito españolas y las vendieran a los seguidores germanos. Con todo, el club descarta que el agujero lo causaran los tour operadores que habitualmente venden entradas a turistas: “Desde hace años el Barça trabaja con tour operadores oficiales pero tienen un paquete de entradas reducido.
“Tenemos que analizar qué ha pasado con las entradas ‘on-line’, quién las ha comprado y por qué han llegado a los alemanes“. Para evitar que en el futuro se pueda repetir una situación similar, Fort no descartó que el club obligue a que los boletos sean nominales, si bien puntualizó que se estudiarán todas las opciones que, según avisó, pueden ser “drásticas”. En este sentido, admitió que a nivel de seguridad fue “difícil” controlar a los seguidores alemanes porque estaban repartidos por todo el estadio.
“Vimos que una parte de esta afición tuvo un comportamiento incívico”, lamentó la directiva, quien denunció que a algunos socios del Barça les tiraron cerveza y recibieron escupitajos por parte de aficionados alemanes.