El jugador, que este miércoles se despidió del club, era uno de los grandes fichajes para esta temporada, en la que, junto a Javier Pastore, otro jugador de máximo nivel, estaba llamado a liderar el salto de calidad de su plantilla.
La incorporación del delantero argentino contó, además, con el valor añadido de que Benedetto es socio de Christian Bragarnik, propietario del Elche y representante del jugador, en la empresa Score Club 2019, por lo que Benedetto, además de jugador, era uno de los accionistas de referencia de la entidad.
Tras varias semanas de rumores, el Elche anunció finalmente el fichaje de Benedetto el 19 de agosto del año pasado, lo que desató la euforia de la hinchada ilicitana, que veía en el delantero un líder de enorme prestigio, y además mediático, para su ataque.
El delantero abandona Elche con un bagaje de catorce partidos disputados, en los que solo ha logrado anotar dos tantos, aunque valiosos, ante Celta de Vigo (1-0) y Espanyol (2-2).
El jugador no llegó en la mejor condición física, por lo que tuvo que esperar hasta la segunda jornada de Liga para disputar sus primeros minutos en el Metropolitano, ante el Atlético de Madrid. Su primera titularidad llegó ante el Sevilla (1-1), con Fran Escribá como entrenador.
Tras dos semanas más en el equipo inicial, el jugador perdió su puesto, ya que nunca estuvo a la altura competitiva de su compatriota Lucas Boyé, titular indiscutible y gran referencia ofensiva del Elche, a pesar de su tener una de las fichas más elevadas de la plantilla, pero al rendimiento de su compañero.
El sistema de juego del técnico tampoco ayudó a explotar las cualidades del jugador, que desapareció de la titularidad tras la derrota ante el Rayo (2-1) en octubre.
Problemas físicos y planteamientos tácticos convirtieron al delantero en un suplente habitual. Benedetto observó desde la banda, calentando, la derrota ante el Betis (0-3) que condenó a Escribá a ser destituido y tampoco estuvo entre los once elegidos en los primeros partidos de Francisco Rodríguez, el nuevo entrenador.
La última presencia de Benedetto en el equipo ilicitano se remonta al 11 de diciembre, en el partido ante el Valencia (2-1), en el que participó en los treinta minutos finales del choque.
Tampoco superó en el corazón de los aficionados ni en rendimiento a Pere Milla, héroe del ascenso y vital en las últimas jornadas, pese a disponer de un número de minutos similar, o al también argentino Guido Carrillo, adorado por la afición por su entrega y sacrificio a pesar de disputar minutos marginales y no haber tenido suerte de cara a gol.
Durante la etapa en la que no fue titular, nunca ninguno de los dos entrenadores cuestionó su profesionalidad o compañerismo. Todo lo contrario. El argentino, pese a la suplencia, fue puesto como ejemplo de compromiso y buena predisposición a pesar de su rol marginal en el equipo.
Benedetto se despide del Elche sin éxito, aunque solo en su faceta de jugador, ya que como accionista y socio de Bragarnik puede estar muy satisfecho por cómo le van las cosas a la entidad durante el último año y medio.