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Terminó la espera, la agonía, la ansiedad, la angustia... Acabó todo. A falta de dos jornadas para que culmine la Serie A y sin estar jugando, Gustavo Morínigo y Coritiba ascendieron a la Serie A de Brasil. El domingo, en el Couto Pereira, el Coxa del entrenador paraguayo había superado agónicamente por 2-1 al Brasil de Pelotas y quedó a un punto, dependiendo de sí mismo, de regresar a la máxima categoría. Pero el lunes, en el cierre de la ronda 36 de la Serie B, un resultado podía sellar la clasificación.
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En Santa Catarina, el Brusque, que pelea por la permanencia en la segunda categoría, debía superar al CRB: el Quadricolor cumplió al vencer 1-0 con gol de Thiago Alagoano a los 84 minutos y de esta forma, Morínigo y compañía festejaron en la ciudad de Curitiba el retorno a la Primera División. En los últimos dos partidos de la temporada, contra el Alagoano y el Ponte Preta, el Glorioso, segundo con 64 unidades, peleará por el título de campeón con el Botafogo, que lidera con dos puntos de ventaja, y con el Goiás, tercero con 61.
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“Es una competición muy complicada, muy difícil. Uno de los más difíciles de todos. Brasil de Pelotas, ya descendido, a su manera, nos complicó mucho. Estamos felices por los jugadores, la directiva, la afición. Esta fiesta con los futbolistas al final fue merecida. Pero tenemos que estar concentrados, seguir, pensando que tendremos una semana para jugar contra el CSA (Alagoano), que también lucha por un puesto entre los cuatro (ascensos). Celebramos hoy (domingo) y mañana (lunes) empezamos a trabajar para el próximo partido”, había expresado Morínigo días atrás.