Después de que Messi cambiara en agosto el Camp Nou de Barcelona por el Parque de los Príncipes de París, todo ha cambiado en el fútbol europeo y muchos miran ahora más hacia el Clásico de Francia que al de España por la presencia de la estrella albiceleste, que lleva tres tantos con el PSG, pero todos ellos en la Liga de Campeones.
¿El estreno goleador de Messi en la Ligue 1 francesa se dará en el emblemático pulso ante el Marsella? El domingo a las 18h45 GMT dará comienzo ese partido que cerrará la 11ª jornada francesa, unas horas después del duelo estrella entre Barça y Real Madrid (14h15 GMT) en la 10ª jornada de LaLiga española.
Messi firmó el martes su partido más destacado hasta ahora como jugador del PSG, consiguiendo dos tantos que permitieron a su equipo remontar ante el RB Leipzig alemán (3-2). Llegará por lo tanto reforzado en su confianza ante un Marsella que intentará lograr su primer triunfo sobre el equipo de París en el estadio Vélodrome desde noviembre de 2011.
El Marsella consiguió, eso sí, vencer al París Saint-Germain por 1-0, como visitante, en el Clásico de septiembre de 2020. La presencia de Messi supondrá un momento especialmente importante en la historia del Clásico francés. El jugador argentino podrá descubrir el ambiente volcánico del Vélodrome en un partido de esta envergadura, en el que podrá aportar su experiencia de los estelares Barcelona-Real Madrid que ha vivido durante años y años como azulgrana.
Hasta ahora, Messi ha sido más decisivo que convincente con la camiseta de su nuevo equipo. “He visto cosas buenas ofensivamente, que mejoran, y que funcionarán mejor con el tiempo. Los talentos se encuentran fácilmente, pero falta tiempo para que esos automatismos se den todavía más fácilmente. Somos un equipo en construcción”, explicó el entrenador argentino del PSG, Mauricio Pochettino, el martes tras la victoria ante el Leipzig, para hablar de la conexión Messi-Kylian Mbappé.
Sampaoli en busca del antídoto
Con esos automatismos o no, el entrenador del Marsella, el también argentino Jorge Sampaoli, conoce bien el talento de Messi. “Me enfrenté a él y le he dirigido. Sabemos bien quién es, el mejor del mundo. Es difícil controlarle, tiene mucha creatividad. Podemos simplemente intentar limitar el talento individual con nuestro juego, yendo a controlar el partido, dejándole lejos de nuestra área el mayor tiempo posible”, estimó este viernes el exseleccionador de Argentina.
Sampaoli también tendrá que buscar un antídoto contra Mbappé, que de lejos es el elemento ofensivo más determinante en este inicio de temporada, con seis tantos y siete asistencias en 13 partidos, entre la Ligue 1 y la Liga de Campeones.
“En partidos en los que es difícil encontrar soluciones colectivas es en los que pueden confiar en jugadores como ellos”, apuntó Pochettino sobre Messi y Mbappé. “Mbappé puede cambiar la historia de un partido con una acción. Mbappé, Messi, Neymar, Di María...”, resume Sampaoli.
El entrenador del Marsella puede en cierta medida respirar algo aliviado porque Neymar no llega en su mejor versión. Tocado en los aductores, está en duda el estado real del jugador brasileño antes de un duelo tan exigente. El Barcelona, con problemas en el inicio de este primer curso de la ‘era después de Messi’, probará sus fuerzas ante el Real Madrid.
Mientras, sigue intentando diseñar su futuro pese a los apuros financieros que atraviesa. Esta misma semana renovó hasta 2027 a Ansu Fati, el joven de 18 años señalado como sucesor del argentino. “Nadie va a igualar lo que ha hecho Leo. Yo sigo mi propio camino y miro más lo que puedo hacer que el número”, afirmó Fati, heredero del número 10 en el Barcelona, el jueves en una conferencia de prensa.