Cargando...
Un verdadero milagro: el NEC Nijmegen de Édgar Barreto perdió 1-0 el clásico regional contra el Vitesse por la jornada nueve de la Eredivisie. Al finalizar el encuentro, los jugadores visitantes fueron hasta el sector en el que estaban los hinchas que acudieron al Goffert Stadion. Mientras los futbolistas celebraban el triunfo en el césped, los seguidores festejaban en las gradas hasta que una parte de la estructura colapsó y terminó cayendo.
Para fortuna de los hinchas, un contenedor, ubicado debajo del bloque, sostuvo la grada y evitó una tragedia. “Afortunadamente no hay víctimas. Fue un milagro que no haya pasado nada”, expresó Wilco van Schaik a la cadena ESPN Holanda. “Me he quedado mudo, por la cabeza me han pasado todo tipo de cosas. El contenedor que había debajo ha impedido males mayores”, agregó el director general del club en el que milita Barreto.
El estadio, según Schaik, superó la inspección técnica antes del comienzo de la temporada. El escenario data de 1939, pero en el 2000 fue completamente remodelado.