“Hay una investigación en curso”, afirmó la fiscalía. Ambos equipos se exponen a sanciones y fueron convocados a partir del miércoles por la Comisión disciplinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) , que evocó “graves incidentes” en un comunicado.
El partido Niza-Marsella fue detenido el domingo una hora y media después de que los aficionados locales invadiesen el terreno de juego después de un incidente previo: el jugador visitante Dimitri Payet devolvió a la grada una de los muchas botellas de plástico que le lanzaban cuando se disponía a sacar un córner.
Un cordón de seguridad trató de frenar a los aficionados, pero la situación se hizo caótica, con intercambios de golpes en diferentes sectores del terreno de juego, entre aficionados, jugadores de los dos equipos y miembros de seguridad.
El Niza ganaba 1-0 pero el partido no finalizó: el choque fue definitivamente suspendido cuando el árbitro constató que el Marsella no se presentaba a la reanudación del mismo. El Niza quería finalizar el partido, mientras que el presidente del club marsellés Pablo Longoria consideró que “la seguridad de sus jugadores no estaba garantizada”.
En el palco, Longoria y su homólogo del Niza Jean-Pierre Rivère casi llegaron a las manos, explicó a la AFP un testigo directo de la escena.