Según artículos recientes en la prensa inglesa, miles de seguidores habrían logrado entrar en el estadio el 11 de julio antes de que Italia se llevara el trofeo a costa de Inglaterra. En las gradas y los pasillos durante el partido, hubo aficionados con boleto que se pegaron con aquellos que habían entrado a la fuerza, según imágenes difundidas en redes sociales.
Se calcula que había 200.000 personas en los exteriores de Wembley, un recinto con una capacidad para la final de 67.500 personas. Escenas de embriaguez y violencia mancharon el evento. Este lunes, los responsables de la FA declararon que habían informado durante el fin de semana al Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte (DCMS) de la investigación y prometieron identificar a los responsables de las “escenas vergonzosas” observadas antes y durante el partido.
“Estamos determinados a entender por completo lo que pasó en el exterior y luego en el interior del estadio de Wembley durante la final de la Eurocopa-2020”, dijo la FA en su comunicado. Esta comisión de investigación, dirigida por la baronesa Casey de Blackstock, hablará con todas las partes relacionadas y estará compuesta por expertos externos, para “aprender la lección” y “garantizar que escenas tan vergonzosas no puedan reproducirse nunca más”, señala la federación.
“Seguimos trabajando con las autoridades competentes para apoyar sus esfuerzos para identificar a los responsables y pedirles cuentas”, añadió la FA.