La "vuelta paulatina del público" a los estadios resulta "esencial para el desarrollo del fútbol sudamericano" y la reactivación económica de su entorno, según la Conmebol.
El protocolo, de 13 páginas, pone como ejemplos dos estudios científicos que analizaron un concierto en una sala a puerta cerrada en Leipzig (Alemania), con uso de mascarillas, y otro evento similar en Barcelona (España), en el que se requirieron test PCR, mascarillas y ventilación del espacio, sin que se registraran contagios después.
"Estos estudios revelan que el riesgo de contagio en eventos masivos fue sobreestimado", agregó el protocolo de la Conmebol, que recordó, además, que los partidos se juegan "en exteriores, con distanciamiento físico, procesos de ingreso y egreso ordenados y protocolos sanitarios comprehensivos".
Por eso, desde el ente regulador del fútbol sudamericano creen que "el riesgo asociado a estos eventos no tendrá impacto alguno en la situación epidemiológica a nivel país".
La Conmebol también aludió al avance de la vacunación en la región y la utilidad del fútbol para "hacer llegar el mensaje a todos los aficionados de Sudamérica de la importancia de vacunarse".
La inmunización también se tendrá en cuenta a la hora de la venta de entradas, que se dividirá entre los que hayan recibido la pauta completa de la vacuna y los que tengan un test PCR con resultado negativo.
No obstante, la Conmebol desaconseja la presencia de menores de edad, embarazadas y personas con enfermedades de base.
Además, el protocolo prohíbe la entrada a los estadios de aquellos que presenten síntomas de coronavirus o hayan estado en contacto estrecho con un positivo en las dos semanas anteriores.
También establece distintas recomendaciones y comportamientos antes de la entrada al estadio, durante el partido, y en la salida, para evitar aglomeraciones y contacto.
El regreso del público a las canchas que plantea la Conmebol incluye el uso de tapabocas durante todo el partido, el ingreso de toallitas desinfectantes o alcohol de menos de 100 mililitros, y la toma de temperatura, si las autoridades sanitarias lo consideran necesario.
Para la retirada de las entradas, será imprescindible la presentación de test PCR negativos, acordes al número de boletas que se compren.
Los estadios, para los que se insiste en la desinfección antes y después del evento, se dividirán por sectores, para las personas vacunadas y las que todavía no lo estén.
La organización de cada partido deberá asegurar la distancia física entre personas en las gradas, y se tendrá que señalizar de forma clara.
El protocolo deberá discutirse ahora con los Ministerios de Salud de cada país, de cara a los partidos de octavos de final de ambos torneos.