La Eurocopa, con los juegos repartidos en once países y los viajes complicados por la pandemia del coronavirus, “no es habitual”, según el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. A horas del partido inaugural entre Italia y Turquía (15:00) en Roma, el mandatario muestra optimismo sobre el desarrollo: “No creo que se aplacen partidos, las burbujas son realmente estrictas. Por supuesto, nunca se sabe lo que puede pasar, pero estoy bastante confiado en que todo irá bien”.
“Estaba convencido desde el principio que la Eurocopa se celebraría este año. La aplazamos (en 2020) para que las ligas y los clubes pudieran terminar la temporada. La hacemos ahora: es especialmente importante que fuera atrasada porque sino, el año pasado, habría sido una Eurocopa sin aficionados”, explicó en una entrevista exclusiva a la AFP. Los once estadios recibirán público una Eurocopa inédita, con sede en once países diferentes, pero con aforos reducidos y con estrictos protocolos sanitarios.
“Es una situación particular, todos debemos adaptarnos a esta situación”, apuntó Ceferin. “Lo hemos hecho durante más de un año. Si queremos poder terminar esta Eurocopa, todos debemos entender esto: no es una Eurocopa habitual, primero porque tiene lugar en once países y, por encima de eso, hay una pandemia que hace los viajes todavía más difíciles. Todos tenemos que adaptarnos”, culminó el mandamás de la UEFA sobre el torneo, que finaliza el 11 de julio en Wembley.