Con la igualdad, Universitario se mantiene como líder del Grupo 3 con 5 puntos, fruto de una victoria y dos empates. Huracán se coloca en la segunda posición con tres unidades, tras sumar tres empates.
Detrás están Cruzeiro, con dos puntos, y Mineros, con uno, ambos con un partido pendiente a jugarse la próxima semana.
El próximo 8 de marzo se jugará la revancha de este encuentro, donde Huracán actuará como dueño de casa.
Universitario dejó escapar dos unidades de oro que prácticamente lo clasificaban a una próxima fase.
Los estudiantiles venían acicateados por su reciente victoria como visitantes frente a Mineros.
Fue un partido parejo y de juego fluido, donde Universitario tuvo el dominio del balón durante más tiempo, mientras que Huracán lanzaba certeros contragolpes que crearon más de un dolor de cabeza al plantel local.
Los rioplatenses abandonaron su clásico temor a la altura y le jugaron casi de igual a igual a los bolivianos.
Su arma más letal fueron los pases medidos al espacio para que algún delantero pudiera definir.
A los diez minutos del partido, ambos planteles habían tenido un par de oportunidades claras para anotar.
A partir de la media hora de juego, el lance ganó en intensidad después de que Federico Marcinelli estrellara en el vertical un remate de cabeza que pudo haber puesto en ventaja a los rioplatenses.
El plantel estudiantil no se quedó atrás. Tuvo varias jugadas con opción de gol que al final tapó Matías Giordano, quien se convirtió en la figura del partido, ya que ahogó varias oportunidades de anotación que tuvieron los locales.
El delantero ecuatoriano Richard Mercado, de Universitario, estuvo con la pólvora mojada. Fue el que más oportunidades desperdició y, de haber sido más certero, pudo haber puesto a su equipo al frente con una clara ventaja.
El partido fue una constante pulseada entre Mercado y Giordano en la que frecuentemente triunfaba el golero rioplatense.
El segundo tiempo arrancó con una mayor dinámica por parte del cuadro de Sucre, que hizo ingresar a Martín Palavicini, en una decisión orientada a ganar en profundidad y lograr el tanto de la victoria.
Palavicini pareció convalidar la apuesta del estratega local Julio César Valdivieso pues, en apenas cinco minutos, tuvo dos oportunidades de anotar que no concretó.
El técnico estudiantil puso después en la cancha al goleador Mauricio Saucedo con la esperanza de alcanzar mayor puntería en los remates, pero la apuesta tampoco le funcionó.
Al final del partido, Huracán se replegó, a sabiendas de que el empate era valioso, hizo un recambio en la defensa y salió del encuentro con un punto que puede ser de oro en la siempre temida altura boliviana.