“En general, el comportamiento hacia los jugadores se ha convertido cada vez más irrespetuoso en los últimos nueve o diez años”, señaló el jugador, de 28 años, a la revista deportiva Bild.
“El umbral de inhibición, en términos de vejaciones e insultos a los jugadores, es cada vez más bajo”, prosiguió Hummels.
“Muchos seguidores proyectan su frustración en los jugadores y los entrenadores por igual y son más abusivos. Lo expresan con insultos o, incluso peor, escupiendo a la gente”, precisó el internacional.
Ancelotti no fue sancionado por la Federación Alemana de Fútbol (DFB) por su gesto ofensivo con el dedo del medio a aficionados del Hertha de Berlín, que le habían escupido, aunque debía donar 5.000 euros a una fundación de caridad.
Ancelotti admitió el pasado 24 de febrero haber levantado el puño cerrado con el dedo del medio estirado, un gesto dirigido a aficionados rivales que le escupieron tras el partido.
El incidente ocurrió cuando Ancelotti se dirigía por el túnel a los vestuarios después de que su equipo empatase en el descuento el partido disputado en el Olímpico de Berlín (1-1).
El gol llegó dos minutos después de los cinco que el árbitro había acordado como prolongación tras los 90 reglamentados, lo que provocó la indignación de jugadores y aficionados del Hertha.