Cargando...
El acróbata de las canchas nació en la ciudad de Pilar el 11 de abril de 1961 y muy pronto empezó a sobresalir por sus condiciones innatas, tanto físicas, como en el dominio del balón. Su aparición fulgurante en el fútbol profesional se registró en el equipo de Mariscal López de su ciudad natal, en el torneo Integración de 1978, a los 17 años, cuando vino en calidad de refuerzo.
Sus grandes actuaciones le valieron para que nada menos que Cerro Porteño se fijara en sus estupendas condiciones y su pase fue comprado en forma definitiva. Integró la inolvidable selección juvenil que disputó primero el Sudamericano Sub 20 en el Uruguay y luego el Mundial de Japón, junto a Romerito, Rogelio Delgado, el arquero Julián Coronel, Fidel Miño y tantos otros grandes jugadores que se destacaron en aquel combinado, que hacía despertar a los aficionados del fútbol en horas de la madrugada, cuando disputó el Mundial asiático.
Su paso en el Ciclón fue efímero, pues en abril de 1980, el Cosmos de New York, adquirió su ficha en casi un millón de dólares, partiendo al país del Norte junto a Romerito.
Cabañas fue autor de uno de los goles más hermosos que se recuerde, cuando en la temporada de 1983, anotó de taquito en una jugada que recorrió el Mundo a través de la televisión. En aquella época no existía aun la tecnología de la actualidad.
Con sus goles, “La Pantera” fue uno de los artífices de la clasificación de la selección paraguaya al Mundial de México 86 y en la competencia “Azteca” sus dos tantos frente a Bélgica le valieron a La Albirroja para clasificar a la fase de octavos de final.
Además de Cerro Porteño y el Cosmos, Cabañas también sobresalió en el América de Cali, Olympique Lyon de Francia y el Boca Juniors de la Argentina, club donde hoy le hicieron un homenaje. Roberto Cabañas falleció en la madrugada del lunes 9 de enero. Sus grandes jugadas y sus goles imposibles serán recordados por siempre por los aficionados de todo el mundo.