“La puerta no está abierta porque el mismo optó por la retirada”, declaró el técnico. “Hasta que se demuestre lo contrario, el retiro es el retiro. Hay que respetar la marcha de los jugadores que prefieran pensar en otras cosas. Esto no quiere decir que sea un mal jugador o que no esté jugando bien”, añadió.
El excapitán inglés se retiró tras la Eurocopa-2012, después de ser suspendido por la federación al ser acusado de tratar de forma racista durante un partido de su club, el Chelsea, a Anton Ferdinand, del Queens Park Rangers, y hermano de Rio, del Manchester United y compañero de Terry en la zaga inglesa.
La vuelta al Chelsea de José Mourinho le sentó bien y, bajo la tutela de su mentor, el inglés ha jugado 24 de los 26 partidos esta temporada, desplegando su mejor nivel.
Ante su ausencia en el equipo nacional, su compañero de club Gary Cahill y el defensa del Everton Phil Jagielka se asentaron en la titularidad de una defensa que solo ha recibido cuatro goles en la clasificación para el Mundial-2014.
Terry nunca ha pedido públicamente su vuelta al combinado nacional.