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La victoria 2-1 de Sportivo Trinidense sobre Guaraní en el Rogelio Silvino LIvieres no escapó de la polémica. Blas Romero (árbitro principal) y Derlis López (VAR) sancionaron un dudoso penal a favor del Triki por una supuesta mano de Mathías Martínez. El futbolista del Aborigen disputó un balón aéreo y en el salto levantó el brazo...
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El VAR, a cargo de Benítez, comunicó al juez Romero de la acción y este acudió a la tecnología para determinar la pena máxima. En las imágenes de la televisión no hay claridad sobre la posibilidad de que la pelota haya impactado en la mano del mediocampista. El esférico, en el momento del posible contacto tampoco cambia de dirección.