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El encuentro entre aurinegros y azulgranas adquiere gran importancia, pues la punta de la competencia estará en juego.
Un triunfo del conjunto de Fernando Jubero hará que se despegue en la cima y la ventaja sumará cinco puntos. Para el Ciclón es más complicada la situación, porque está obligado a no perder, de modo a no desprenderse de lugares de vanguardia. Ambos equipos demostraron en la competencia virtudes y defectos.
El “Aborigen” posee la delantera más goleadora del torneo, sumando 14 conquistas. La dupla ofensiva más goleadora de la temporada pasada, compuesta por Federico Santander y Fernando Fernández, empezó de nuevo a funcionar y entre ambos lograron cinco goles para el Legendario.
Sin embargo, la defensa mostró muchas falencias, especialmente en los relevos por la zona central.
El Ciclón llega embalado a este compromiso luego de vencer a su tradicional rival, Olimpia. La principal virtud azulgrana en el clásico fue la entrega de sus integrantes, pero toda esa demostración de fervor se ve eclipsada por los indisimulables problemas físicos por los que atraviesa el plantel.
Ante el Decano terminaron “fundidos” físicamente y pidiendo la hora. Además, luego de cada confrontación tiene algún saldo negativo en cuanto a lesiones musculares. En un partido anterior fue Blas Cáceres; ante Sol de América salieron tras sendos desgarros Víctor Hugo Mareco y David Mendieta, y luego del clásico quedó sentido Jonathan Fabbro.
En los cálculos previos se espera un partido de neto corte ofensivo, como aconteciera en los últimos enfrentamientos entre Guaraní y Cerro Porteño.
Guaraní jugaría con: Alfredo Aguilar; Adilson Lezcano, Rubén Maldonado, Luis Cabral y Tomás Bartomeus; Juan Aguilar, Marcelo Palau, Jorge Mendoza y Darío Ocampo; Rodrigo Bogarín y Fernando Fernández.
Cerro Porteño con: Diego Barreto; Ángel Martínez, Bruno Valdez, Junior Alonso y César Benítez; Blas Cáceres, Alexis González, Jonathan Santana y Matías Rojas; Cecilio Domínguez y José Ortigoza.