Cargando...
Una fresca noche se tenía sobre la ciudad de Asunción. O por lo menos en gran parte de ella.
En Barrio Obrero, la temperatura poco importaba porque era jornada de fútbol. Nacional, que atraviesa por uno de los momentos más importantes de su vida institucional, recibía a su casa a Rubio Ñu.
Los locales llegaban con un envión anímico importante si bien en la fecha anterior había cedido un empate jugando en casa. Es que a mitad de semana el Tricolor escribió una nueva página en su historia al derrotar al Arsenal argentino en el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores en su primera experiencia en esta instancia.
El Albiverde, por su parte, había caído derrotado en su casa ante Sol de América y llegaba herido.
Fue el equipo de Trinidad el que demostró mayor ambición apenas se puso en marcha el juego.
Los albiverdes buscaron de manera insistente llegar al arco rival, mientras que Nacional parecía no encontraba su fútbol y se le hacía muy difícil generar alguna llegada de riesgo.
Cuando corrían 13 minutos de juego, Maximiliano Lugo se encargaría de abrir el marcador tras una serie de rebotes y despejes a medias en la zona del área tricolor.
El argentino ponía así el 1-0 con el que llegaría a su fin la primera etapa.
Durante la segunda mitad, ambos equipos tuvieron chances de ampliar la diferencia o llegar a la paridad quedando las ocasiones más claras para la visita.
A ocho minutos del final, Nacional vería reducidas sus fuerzas cuando Carlos Ruiz Peralta vio la tarjeta roja tras una agresión contra un rival.
El cronómetro indicó el final del encuentro y los puntos fueron hasta Trinidad.
Rubio Ñu se quedó con los tres puntos en su visita a La Visera de Nacional. El Albiverde se acerca de a poco al pelotón que trata de seguirle los pasos a un encumbrado Libertad,