El jugador de 31 años, antiguo futbolista de Arsenal y Roma, ha firmado un contrato de tres años con el conjunto parmesano y ya ha volado a la ciudad transalpina, donde pasó los exámenes médicos este viernes.
Desde 2016, el africano ha jugado en el Hebei China Fortune, un equipo del norte de China que cuenta en sus filas con los argentinos Ezequiel Lavezzi y Javier Mascherano, y que recientemente también perdió a su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, que ha regresado a Europa para dirigir al West Ham inglés.
Las crecientes limitaciones en el número de futbolistas extranjeros en la liga china habían relegado a Gervinho al equipo de reserva del Hebei en favor de las estrellas argentinas y el brasileño Hernanes (aunque este ha sido cedido al Sao Paulo), por lo que el ariete de Costa de Marfil ha optado por regresar a Italia.
La liga china se disputa entre la primavera y el otoño (boreal), así que su ecuador coincide con el mercado de verano en Europa, y esta temporada muchas de las estrellas extranjeras en el país asiático están regresando a las ligas del Viejo Continente, lo que está trastornando la competición.
El belga Axel Witsel dejaba recientemente el Tianjin Quanjian para incorporarse al Borussia Dortmund alemán, en otro ejemplo del “éxodo” que está viviendo la máxima competición china.