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El gumarelo tardó unos minutos en acomodarse en el terreno de juego, una vez que lo hizo, comenzó a tener más la pelota y a tratar de llegar con mucha gente hasta el área colombiana, buscando el gol tempranero para trabajar más tranquilo durante el partido.
Había momentos del partido donde parecía que el gol estaba por llegar para el equipo paraguayo. Es que el gumarelo estaba mejor parado dentro del terreno de juego y dominaba el juego, el gol era cuestión de tiempo.
Pero de a poco los colombianos empezaron a jugar de la forma en que le convenía, cortando el juego, volviéndolo por momentos, muy áspero y con los jugadores de Libertad entrando en el juego que proponía Itagüí. Osmar Molinas era uno de los más nerviosos en el albinegro.
Yesid Mena era otro de los jugadores dentro del terreno de juego que estaba descontrolado y en dos entradas fuertes ante Recalde y Molinas, el árbitro le mostró la amarilla y recibió la reprimenda de sus compañeros.
A los 30 minutos volvió a llegar Libertad con cierto peligro. Nelson Romero se hizo del balón por derecha, dejó atrás a su marcador y envío el centro al medio donde Jorge Recalde no pudo empujar de buena el balón que se perdió afuera.
El cuadro colombiano ya no llegaba hasta Múñoz. A los 38 minutos, Jorge González metió el pase al medio, Montenegro bajó el balón con un gran gesto técnico y lo vio venir a Osmar Molinas, le acomodó la pelota al mediocampista que marcó el gol con un gran disparo, imposible para Osvaldo Cabral.
Pero Libertad no se conformó con el tanto de ventaja, se fue a buscar ampliar la ventaja y lo consiguió antes del final de la etapa. Una buena combinación entre Moreira y Aquino, este lo vio entrar a Recalde y le puso la pelota de gran forma a Jorge Recalde que con un disparo cruzado anotó el segundo del gumarelo.
La segunda etapa Libertad comenzó tratando de controlar el balón y buscando llegar a otro gol que le permita ir con más tranquilidad a Colombia para disputar el partido de vuelta.
En un descuido de la defensa liberteña casi vino el descuento de los colombianos. Luis Quiñones, el jugador más peligroso de Itagüí, remató al arco de Rodrigo Múñoz y el balón pegó el poste derecho.
El partido no contaba con grandes emociones, los cambios no le resultaron al técnico de Itagüí. Los colombianos producían poco, casi nada, cerca del área de Rodrigo Múñoz.
Fredy Bareiro y Claudio Vargas ya estaban dentro del terreno de juego. El partido se volvía muy cortado con muchas faltas, principalmente, por el lado de los visitantes.
El partido ya no trajo emociones frente a los arcos, Libertad se conformó con la ventaja de dos goles y el cuadro colombiano se mostraba incapaz de llegar con peligro hasta Múñoz más allá de algunos tiros libres cerca del área que no trajo consecuencias.