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El estratega de Cerro Porteño, Gustavo Florentín, cuestionó duramente el trabajo hecho por el árbitro Enrique Cáceres. La acción que encendió el enojo del DT azulgrana fue la falta no cobrada sobre Cecilio Domínguez en el área rival.
Florentín aseguró que “esto fue un robo”. La jugada contra Domínguez “fue penal. Una vez más tuvimos al árbitro en contra nuestra. Personalmente le había dicho a mis jugadores que se cuiden porque el año pasado ya nos había cagado (por Cáceres)”.
“Es una verdadera vergüenza, es hora que el Departamento de Árbitros se ponga los pantalones”, aseveró enérgicamente el entrenador cerrista que golpeó la mesa.
Con respecto a lo futbolístico, el técnico señaló que “duele el empate porque vinimos a ganar. El equipo hizo el máximo esfuerzo, se portó como nosotros queríamos”. Tras el gol decano, “el equipo retrocedió de forma inconsciente y ellos tuvieron más posesión”. “En líneas generales, el equipo estuvo muy bien”.
Cerro Porteño “recuperó la mística, con 10 hombres lo demostramos contra 12”. A partir de ahora, Florentín se enfoca en el duelo contra Fénix, el martes, en juego correspondiente a la Copa Sudamericana.