Paul Lasne adelantó a los locales en el 42, mientras que Ellyes Skhiri y Ryad Boudebouz consumaron la humillación de los vigentes cuádruples campeones de la Ligue 1, que llevaban cinco victorias consecutivas.
La entrada del talentoso Hatem Ben Arfa desde el banco dio un nuevo aire a los parisinos, pero cuando ya era demasiado tarde.
Montpellier, último campeón de Francia antes de la hegemonía del PSG (2012), y que hacía 12 años que no superaba en su estadio a los parisinos en la liga, ganó oxígeno en la carrera por la permanencia.
El conjunto parisino no caía por tres goles de diferencia desde noviembre de 2011, cuando perdió 3-0 ante el Olympique de Marsella. Esta derrota hace que el duelo del próximo domingo ante el Niza en París sea casi una final para los hombres de Unai Emery. El Niza recibe el domingo al Toulouse (8º), y llegará a París con cuatro unidades de ventaja si vencen al conjunto del sur de Francia.