Los germanos son favoritos por historia, pero los galos han mostrado un gran potencial en el Mundial.
Francia, que tuvo dificultades para clasificarse a Brasil-2014, ganando a Ucrania en la repesca, después de haber quedado segunda de su grupo tras España, ha tomado una nueva dimensión en la fase final, dando una buena imagen.
Tras quedar primera de su grupo, derrotando a Honduras (3-0), Suiza (5-2) y empatando con Ecuador (0-0), solventó sin problemas su duelo de octavos contra Nigeria (2-0).
Alemania, por su parte, comenzó en tromba, goleando al temible Portugal de Cristiano Ronaldo (4-0), empatando después con Ghana (2-2) y derrotando a Estados Unidos (1-0), para luego encontrar problemas contra Argelia en octavos (2-1) y tuvo que recurrir a la prolongación.
El vencedor de este duelo, saldrá potenciado como la principal baza europea para hacerse con el título, para después enfrentarse en semifinales, en Belo Horizonte, al vencedor del duelo sudamericano entre Brasil y Colombia.
“El partido ha sido siempre un clásico, un partido de suspense. Francia, tras el Mundial de 2010 y la Eurocopa-2012, se ha desarrollado magníficamente a las órdenes de Didier Deschamps”, afirmó el seleccionador alemán, Joachim Löw.
“Francia es fuerte en el combate. El centro del campo y la defensa son bien organizados y combativos. Delante, con Karim Benzema y Olivier Giroud, tiene buenos jugadores. Siempre ha tenido un nivel extremadamente elevado en este tipo de torneo”, añadió.
Para Francia es una revancha de las dos semifinales perdidas por los Bleus ante Alemania en los Mundiales de España-1982 y México-1986.
“Fue hace tiempo. Son momentos crueles ya que se habla de ellos todavía hoy. No vamos a hablar de revancha, pero fue un gran momento, emotivo, triste. Es por eso que el fútbol tiene algo de mágico. Siempre viene otra oportunidad y posibles cambios de la situación”, dijo el seleccionador francés, Didier Deschamps.
Un partido histórico en un escenario legendario, que llega más de un año después de que Alemania se impusiera en un amistoso disputado en el Stade de France de París por 2-1, en febrero de 2013.
“En esa época estábamos en plena reconstrucción como equipo, pero hemos progresado. Era un amistoso y ahora es una competición oficial. Cuando se mira al pasado, Alemania ha logrado grandes cosas en Copa del Mundo, guarda bien el balón, y tiene un juego bonito para ver”, afirma el defensa francés Mamadou Sakho.
“Pero también somos muy fuertes y tengo confianza en nosotros. Importa poco si están mejor o peor que antes, lo que me importa es nuestro juego y dar todo por esta camiseta”, añadió el jugador del Liverpool.
El partido tiene muchos atractivos. Karim Benzema se reencontrará con el portero alemán Manuel Neuer, al que se ha enfrentado en dos ocasiones en los últimos tres años en Liga de Campeones.
Los alemanes Thomas Müller y Miroslav Klose tratarán de marcar para seguir sumando goles. El primero, que lleva cuatro tantos, busca el trofeo de máximo goleador de la competición, y el segundo quiere sumar su decimosexto tanto en Mundiales, que le permita liderar en solitario la clasificación histórica, que comparte con el brasileño Ronaldo.
Alineaciones probables:
Alemania: Manuel Neuer - Jerome Boateng, Per Mertesacker, Mats Hummels, Benedikt Höwedes - Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm (cap), Toni Kroos - Mesut Özil, Thomas Müller, Mario Gotze. DT: Joachim Löw.
Francia: Hugo Lloris (cap) - Mathieu Debuchy, Raphael Varane, Mamadou Sakho, Patrice Evra - Paul Pogba, Yohan Cabaye, Blaise Matuidi - Mathieu Valbuena, Olivier Giroud, Karim Benzemá. DT: Didier Deschamps.
Árbitro: Néstor Pitana (ARG).