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La Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales tuvo que interceder para que el defensor paraguayo pueda retornar a su hogar. Aguayo estaba jugando en la Segunda División del fútbol peruano, pero el José Gálvez, al que prestó servicios, no le abonaba el salario y el mismo atleta había confesado que ya no tenía ni para comer.
Ante estas circunstancias, decidió solicitar a la Secretaría de Repatriados el apoyo para poder retornar al país y en coordinación con Cancillería, el Consulado Paraguayo en Perú y la Dirección de Atención a Comunidades Paraguayas en el Extranjero (DACPE).
Grégor llegó acompañado de su esposa y sus dos pequeños hijos de 8 y 4 años. Cabe resaltar que, su esposa como sus dos pequeños hijos contaban con los boletos para regresar al país en el mes de noviembre, por lo que cancillería cubrió los gastos de la multa por el cambio de fecha.