Figo, quien también aspiraba a la presidencia del organismo y declinó en favor del actual presidente, participó en el partido entre las Leyendas de la FIFA y las de la selección mexicana que se jugó en el estadio Azteca previo al inicio del 66º Congreso del organismo que se celebrará el jueves y viernes en la Ciudad de México.
“Hay que ser positivo, creo que hay que cambiar lo necesario y a partir de ahora trabajar con transparencia y la máxima honestidad y democracia para que todos juntos salgamos adelante”, dijo Figo a medios tras finalizar el partido que ganó México por 9-8. El portugués, de 43 años, indicó que lo primero que se debe hacer es “trabajar para recuperar la imagen que debe que tener una organización como la FIFA y después ayudar en el desarrollo del fútbol”, algo en lo que puede apoyar todo el mundo del fútbol.
El exjugador del Barcelona y del Real Madrid calificó el cambio en la presidencia del organismo que rige el fútbol mundial como “un paso adelante” y ahora con nuevos estatutos y nuevo presidente “hay que cambiar lo que no estaba bien”. En el mismo sentido se expresó el italiano Fabio Cannavaro, quien aseguró que los exjugadores pueden aportar mucho y en particular su toda su experiencia.
“Finalmente, la FIFA está más cerca de los jugadores, eso se ha buscado siempre y ahora lo tenemos disfrutar y aprovechar porque el fútbol es de los jugadores y de la afición”, señaló. El italiano, quien jugó las Copas del Mundo Francia 98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, explicó que los exjugadores intentarán que la FIFA escuche su opinión acerca de los calendarios.
“Los jugadores se cansan mucho, cuando yo jugaba me acuerdo que cada vez que volvía a la selección siempre estaba muy cansado. Ahora, con el nuevo presidente se puede hablar para tratar de mejorar (el calendario). Creo que la FIFA está más abierta a las opiniones”, expresó.
Tanto Figo como Cannavaro se mostraron orgullosos de haber jugado en el estadio Azteca aunque fuera un partido amistoso que cumplió dos tiempos de 40 minutos y en el que la idea era convivir. “Es un estadio histórico, un estadio con dos finales de Copa del Mundo, México '70 y 86”, recordó el italiano.