“He reunido una serie de documentos que muestra una relación entre la FIFA, su financiación y el Congreso Nacional Unido (UPC por sus siglas en inglés)”, un partido trinitense, dijo Warner en un anuncio de cinco minutos difundido por la cadena de televisión TV6.
Según Warner, en estos documentos, ahora guardados en un “lugar seguro” y que incluirían cheques y declaraciones, también se habla de “otras cuestiones que implican a la actual primera ministra” de Trinidad y Tobago. El ex vicepresidente de la FIFA está imputado por la justicia estadounidense por pagos ilegales, corrupción, sobornos y blanqueo de dinero y desde el miércoles está en la lista de personas más buscadas por la Interpol.
Warner, que también fue presidente de la Concacaf (Confederación de América del Norte, Central y el Caribe), asegura que teme por su vida. “He decidido que no iba a guardar más secretos en beneficio de personas que ahora quieren destruir activamente este país, su imagen en el extranjero y su destino”, subrayó. “No voy a permitirles que me priven de mi libertad”, señaló.
En las legislativas de 2010, una coalición liderada por el partido UPC ganó las elecciones con el 59,81% de los votos frente a los 39,50% del partido del primer ministro entonces en el poder, Patrick Manning. Kamla Persad-Bissessar, líder del UPC, fue designada primera ministra de Trinidad y Tobago, un puesto que sigue ocupando.
Warner, diputado del UPC, ocupó luego varios cargos ministeriales antes de dimitir en 2013. Después creó un partido de oposición, el Partido Liberal Independiente. “No se puede dar marcha atrás”, dijo Warner, que está acusado de haber recibido 10 millones de dólares a cambio de tres votos a favor de la candidatura de Sudáfrica para organizar el Mundial de 2010.