En el estadio del Cusco, Estudiantes lució un sólido juego de conjunto que le permitió copar el medio campo y fortalecer su línea de fondo ante un Garcilaso que salió a buscar los tres puntos, pero tuvo poca claridad en el remate final y terminó abusando de los centros aéreos.
El equipo cusqueño pugnó en el primer tiempo por imponer un ritmo intenso que desgastara a sus rivales, lo que generó desde el inicio que el juego fuera cortado por constantes faltas y fricciones.
Con el balón de banda a banda, aunque siempre pasando por los pies del creativo Alfredo Ramúa, los locales buscaron generar casi todas las acciones profundas para el remate final del paraguayo Óscar Franco, que tuvo poca fortuna hacia los tres palos.
En respuesta, Estudiantes mostró templanza para frenar las arremetidas y lanzó contragolpes profundos con el colombiano Juan Ferney Otero, que siempre llegó hasta la línea de fondo de los locales.
Ya en los minutos finales, Estudiantes buscó rotar el balón e intentar acciones ofensivas que incluso pudieron darle el triunfo en los minutos adicionales, cuando Lucas Rodríguez falló por muy poco. Sin embargo, se quedó con un importante punto en la altura que lo ubica como tercero del grupo con 5 puntos, los mismo que los cusqueños pero con mejor diferencia de goles.