“De los 9.000 partidos que se celebran cada año, en un 0,7 por ciento de ellos hay algún elemento que hace sospechar de que hay amaño. No quiere decir que estén todos amañados, sino que hay dudas y debe investigarse. Se podría decir que es un número irrisorio, pero nosotros decimos que no, que es demasiado”, afirmó en un encuentro con periodistas en la sede de la UEFA.
Ante esta realidad, Infantino defendió la decisión tomada ayer por el Comité Ejecutivo de apoyar la introducción del fraude en el deporte como delito en las legislaciones penales nacionales.
“Podríamos decir que la salud del fútbol es saludable, pero no lo es. Y esto es como el cáncer, hay que erradicarlo antes de que se expanda”, concluyó el presidente de la UEFA, Michel Platini, también presente en el encuentro.