No estaba en los planes de la prensa, pero tal vez el técnico Gustavo Alfaro lo tenía bien escondidito y Matías Galarza fue una grata revelación en el partido del martes, en 4.150 metros sobre el nivel del mar, en El Alto, donde la selección paraguaya rescató un valioso empate (2-2) y estuvo muy cerca de ganar a Bolivia.