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“Hacía mucho tiempo que no le veía, está lesionado y espero que se recupere pronto. Siempre es diferente si juegas contra un compañero antiguo. Espero que le vea muy rápido en el campo otra vez”, declaró en un impecable español Ter Stegen tras el Chile-Alemania (1-1) de la primera fase.
Entonces fue titular con la Roja, por segundo partido consecutivo, Johnny Herrera, mientras que Bravo terminaba de recuperarse de los problemas musculares en el gemelo izquierdo que le impidieron jugar durante dos meses.
A pesar de que no saltó al campo, el capitán de la Roja mantuvo con su antiguo compañero Ter Stegen una animada charla en el césped del Kazan Arena, prueba de la buena relación que tienen a pesar de la dura rivalidad que mantuvieron.
Tras ocho años defendiendo la portería de la Real Sociedad, Bravo fichó por el Barcelona en 2014 junto con Ter Stegen, procedente del Borussia Moenchengladbach, para cubrir el vacío dejado en la portería por Víctor Valdés.
Ambos venían avalados por su buen juego con los pies, requisito fundamental para lucir el 1 del Barcelona. Satisfecho con los dos, el técnico Luis Enrique optó por darle la Liga a Bravo y la Champions y la Copa del Rey a Ter Stegen.
Los resultados le dieron la razón. El Barcelona lo ganó prácticamente todo en el curso 2014-2015; Liga, Copa, Champions, Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, en el que Bravo fue el titular en Japón. Se le escapó la Supercopa de España, en la que perdió ante el Athletic de Bilbao.
El chileno agregó a la colección la Copa América 2015 y un año después la edición de Centenario.
Pero al final del curso 2015-2016 Ter Stegen pedía jugar más o encontrar una salida. Y a Bravo se le abrió una puerta irrechazable. El Mánchester City de Pep Guardiola le ofrecía un puesto de titular desde el primer momento.
Por fin el alemán fue indiscutible en el Barça, pero Bravo vivió una odisea en el norte de Inglaterra.
Acostumbrado a mostrarse muy regular, enganchó una serie de errores que le convirtieron en la diana de todas las críticas.
A sus 34 años, Bravo vivió su peor temporada en la década que lleva jugando en Europa. Incluso Guardiola perdió la confianza en el arquero y le dio la titularidad al argentino Willy Caballero, traspasado este sábado al Chelsea.
Luego llegó el final de temporada, la lesión y los rumores de salida del City, incrementados por el fichaje del arquero brasileño Ederson, de 23 años, en un traspaso con el Benfica de 40 millones de euros.
Pero el gran capitán de la Roja (114 partidos) pudo desquitarse a lo grande ante Portugal con una actuación portentosa en los penales, tres atajadas en los tres primeros lanzamientos.
Menos ha brillado Ter Stegen. Después de que Bern Leno fuera titular con la Mannschaft en el primer partido, el arquero del Barcelona se hizo con el arco en el segundo y ya no lo ha soltado, en la competencia establecida por el seleccionador Joachim Löw para encontrar el primer suplente de Manuel Neuer.
Entre los ’peros’ de Ter Stegen el gol de Camerún en el triunfo 3-1, un remate de cabeza que no alcanza despejar y se cuela entre sus manos.
La final del domingo en San Petersburgo le dará una oportunidad de reivindicarse. Será ante su antiguo rival, el hombre que llevó a Chile a ganar dos trofeos de la Copa América con sus atajadas y que ahora busca agrandar la leyenda con la Confederaciones.