El atacante, fichaje más caro de la historia del fútbol francés, se redimió de un partido mediocre, a la altura del mostrado por su equipo, incapaz de superar el muro construido por el equipo chipriota hasta que el partido agonizaba.
Se disponían los visitantes a conformarse con el empate cuando Cavani aprovechó un balón dividido en el área, una indecisión de la zaga chipriota y, con un disparo en semifallo, batió al meta español Urko Pardo.
Excesivo premio a un equipo francés lento, falto de ideas, que apenas creó ocasiones de gol, sin imaginación ante un rival ordenado, sobrio, que le puso contra las cuerdas.
Los chipriotas podrán conformarse con haber mantenido a cero su portería hasta que faltaban cuatro minutos para el final e, incluso, con haber dispuesto hasta ese momento de la mejor ocasión de marcar del partido, un cabezazo de Thiago Gomes a pase de Manduca que David Luiz sacó de la línea de gol con Sirigu ya batido.
El tanto de Cavani no ocultó las carencias que viene mostrando el PSG esta temporada. Falto de inspiración, muy estático, apenas inquietó a los chipriotas y, pese al amplísimo dominio del encuentro, con un gran control del balón, casi no creó ocasiones.
El conjunto francés, en su versión 2014/2015, demostró que carece de la frescura de la pasada temporada.
A nadie le escapa la ausencia del atacante sueco Zlatan Ibrahimovic, ausente por lesión y que ha dejado un hueco que nadie parece poder colmar.
Todas las miradas están puestas sobre Cavani, que acumuló errores, fallos, imprecisiones, hasta que logró el gol de la victoria.
Tampoco aportaron mucho más los otros atacantes. El argentino Javier Pastore perdió innumerables veces el balón y el brasileño Lucas no pudo marcar la diferencia con su punta de velocidad ante un equipo muy bien replegado.
Si en ataque el equipo francés no funcionó, en defensa dejó entrever que todavía muestra inseguridad. Blanc recuperó su dupla brasileña de Gala, con David Luiz y, sobre todo, Thiago Silva, el capitán del equipo, ausente desde agosto pasado, pero que demostró que todavía debe esperar para recuperar el ritmo de una competición tan intensa como la Liga de Campeones.
El partido se resolvió en un gesto de goleador que ofrece a Cavani el aire que, poco a poco, le va faltando en un equipo que cada día le exige más.
0 - Apoel Nicosia: Urko Pardo; Mario Sergio, Joao Guilheume, Carlao, Antoniadis (Riis, m.42); Gomes, Morais (De Vincenti, m.80), Oliveira Franco, Efrem; Sheridam (Djebbour, m.67), Manduca
1 - París SG: Sirigu; Van der Weil, David Luiz, Thiago Silva, Maxwell; Verratti (Bahebeck, m.70), Thiago Motta, Matuidi; Lucas (Chantôme, m.89), Cavani, Pastore (Cabaye, m.70)
Gol: 0-1, m.86: Cavani.
Árbitro: Ovidiu Hategan (RUM)
Incidencias: Encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el GSP Stadium de Nicosia ante unos 20.000 espectadores.