“Wembley, allá vamos” , titulaba en su portada el tabloide Bild, uno de los pocos periódicos alemanes en salir el 1 de mayo, Día de los Trabajadores y jornada posterior a la derrota 2-0 en Madrid, en la vuelta de semifinales, que no impidió el pase ya que en la ida el Borussia había goleado 4-1.
Este regreso a la gran final, después del primer trofeo conquistado en 1997, marca un hito histórico para el Borussia, que en 2005 estuvo a punto de caer en la bancarrota y verse relegado a las categorías de fútbol ’amateur’.
Tras la retirada de grandes estrellas, fichajes desacertados y muy costosos y una gestión errática en el plano financiero, el Borussia estuvo al borde del abismo, hasta la llegada del nuevo equipo dirigente en 2007.
Klopp llevó a los mandos deportivos del equipo al año siguiente y allí comenzó este proyecto exitoso.
“Para mí, fue quizás el mejor fichaje del Borussia. Si el Dortmund está ahí hoy es en gran parte gracias a él” , afirmaba recientemente el suizo Stéphane Chapuisat, miembro del equipo que se coronó en 1997.
Exjugador en segunda división y luego técnico del Maguncia, Klopp no tenía en principio una trayectoria tan exitosa como la de varios de sus predecesores, pero su filosofía ofensiva y su personalidad, entusiasta y sin complejos, ayudó a sentar las bases de un equipo joven, renacido y con mucho futuro.
Se apoyó en las perlas de la cantera (Mario Götze, Nuri Sahin, Marcel Schmelzer) y fichó a jóvenes con gran potencial como Mats Hummels, Robert Lewandowski y Marco Reus.
Los primeros éxitos llegaron en 2011 y 2012, donde consiguió los títulos nacionales en la Bundesliga. El pasado año incluso se permitió humillar al Bayern de Múnich en la final de la Copa de Alemania (5-2) , logrando así el primer doblete de la historia del Borussia.
La política de fichajes ha sido uno de los grandes aciertos del equipo de Klopp, con casos como el del japonés Shinji Kagawa, comprado por 350.000 euros y vendido el pasado año al Manchester United por 16 millones de euros.
También ha sido un gran negocio Götze, que la próxima temporada jugará en el Bayern de Múnich, en un traspaso de 37 millones de euros.
“El éxito del Borussia es el de un grupo joven y muy receptivo, que ha luchado contra la idea de que para tener éxito hay que tener dinero”, afirma ’Kloppo’, sobrenombre del entrenador de 45 años que ha seducido por su carisma y se ha ganado un hueco entre las estrellas mundiales de los banquillos.
En la primera fase, el sorteo había deparado en esta ’Champions’ un grupo muy difícil, con Real Madrid, Manchester City y Ajax Ámsterdam.
El Borussia parecía con el cartel de víctima, pero nada más lejos de la realidad, ya que fue el líder.
El momento más difícil para el equipo de Dortmund en esta edición se vivió en los cuartos de final, ante el Málaga, consiguiendo dos goles en los últimos instantes que sirvieron para remontar una eliminatoria que parecía perdida.
Ahora la cita será el 25 de mayo, en la final del torneo en Wembley.
“Será uno de los momentos más grandes de nuestra vida, pero no iremos como turistas”, ha prometido Klopp, ambicioso y con ganas de culminar el trabajo con el trofeo más deseado del fútbol europeo.