El Levante sumó un punto en Holanda que puede resultar clave de cara a su clasificación para los dieciseisavos de final de la Liga Europa, en un partido en el que controló al Twente de principio a fin, pero en el que dispuso de muy pocas ocasiones para lograr la victoria.
El empate sin goles se ajusta a lo visto sobre el terreno de juego en un encuentro en el que se esperaba más del Twente, ya que para el conjunto holandés era prácticamente imprescindible la victoria de cara a mantener sus aspiraciones de clasificación.
El Levante practicó su fútbol habitual a la contra, pero le faltó llegada para apuntillar a su rival y haber confirmado su objetivo.
El dominio territorial fue para el Twente en los primeros compases del partido, aunque sus llegadas a la meta del costarricense Keylor Navas apenas generaban peligro, ya que el conjunto holandés controlaba el balón pero se mostraba como un equipo falto de profundidad.
El Levante trataba de desarrollar su fútbol de contragolpe, pero no lo conseguía, puesto que sus salidas morían poco más allá del medio campo.
Pese a ello, el equipo que entrena Juan Ignacio Martínez se mostraba cómodo sobre el terreno de juego y, además, a medida que avanzaba el primer tiempo empezó a cobrar el protagonismo que le había faltado en el tramo inicial del choque.
Con un poco más de posesión de balón, sus fútbol impedía las aproximaciones del rival, lo que permitió que el encuentro llegara al descanso sin goles, aunque en una de las últimas acciones de este periodo pudo haber llegado el 0-1 en una acción del defensa del equipo holandés, Douglas, que a punto estuvo de marcar en propia meta.
La tónica de la segunda parte fue similar a la de la primera, aunque en sus primeros minutos el Twente dispuso de una buena ocasión de gol en un disparo del venezolano Rosales que el meta costarricense del Levante desvió a córner.
El Levante se defendía bien, pero no llegaba con comodidad a la meta local. El juego de uno y otro equipo justificaba el empate sin goles, pero con media hora de juego por delante, ambos aspiraban a ganar el encuentro a medida que pasaban los minutos, aunque para ello no arriesgaron demasiado.
Ninguno de los dos equipos hizo verdaderas ocasiones de gol, por lo que cuando el encuentro entró en los minutos finales, el partido parecía abocado a la igualada, marcador beneficiaba más al conjunto español que al holandés.
En los minutos finales incrementó su dominio el equipo local, pero el Levante dispuso de un par de oportunidades para haber asegurado la clasificación con una victoria.