Los Diablos Rojos de Avellaneda, ganadores de la Sudamericana en dos ocasiones (2010 y 2017), renovarán su ilusión internacional en un duelo de contrastes frente a un adversario joven, fundado hace apenas ocho temporadas y que sorprendió a propios y extraños como campeón de la Copa Perú 2017.
Surgido en la región de surandina de Puno, junto al lago Titicaca y cerca de la frontera con Bolivia -de allí el nombre Binacional-, el club peruano llega con la confianza a pleno luego de superar el sábado pasado a Universitario por 4-2, en duelo por la séptima jornada del Torneo Apertura del fútbol incaico.
Por el momento, Binacional, es el único escolta del campeonato peruano con 18 puntos, apenas uno por debajo de Sporting Cristal. “Es nuestro segundo año en la Primera División. Se está trabajando bien, pero el nivel de la Liga es una cosa y el de la Sudamericana es otra”, reconoció el entrenador de Binacional, Javier Arce.
De su lado, Independiente entró en la Sudamericana como sexto de la Superliga argentina de la temporada pasada, casi en la misma posición que ocupa actualmente (7°), muy lejos del campeón, su archirrival Racing. Los altibajos del Rojo quedaron a la vista en las últimas semanas, con dos triunfos y tres derrotas alternadas, aunque el domingo insinuó una recuperación al dar vuelta el partido que perdía con Vélez, al que doblegó por 2-1.