En Río de Janeiro el Botafogo, tras haber cedido una derrota por 3-2 en su casa en el partido de ida de la final, consiguió igualar el marcador con una victoria 1-0 sobre el Vasco en pleno Maracaná.
El resultado forzó la definición por penales donde los de la estrella solitaria terminarin imponiendose por 4-3 para quedarse con el título del Campeonato Carioca.
En la definición por penaltis el portero paraguayo Roberto Fernández, del Botafogo, fue, con dos atajadas, más efectivo que el del Vasco, el uruguayo Martín Silva. Brenner, Gilson, Marcinho y Renatinho convirtieron sus penales por el Botafogo, mientras que Pimpao falló. En tanto que Andrés Rios, Wanger y Yago Pikachu anotaron por el Vasco, y Werley y Henrique desperdiciaron sus cobros.