La alegría de los jugadores del Fluminense por la conquista el domingo del título del Campeonato Brasileño fue interrumpida brevemente en la madrugada de hoy por un problema técnico que obligó al avión que traía al equipo de regreso a Río de Janeiro a realizar un aterrizaje de emergencia.
Tras interrumpir bruscamente tres intentos de aterrizaje, el piloto del avión fletado por el club Fluminense tuvo que adoptar algunas medidas de emergencia al tocar finalmente la pista del aeropuerto internacional de Río de Janeiro.
El aparato ya era esperado en la pista por ambulancias y vehículos cisterna del cuerpo de bomberos, alertados por la torre de control sobre la maniobra que realizaría el piloto debido a que el tren de aterrizaje delantero al parecer no estaba bajando.
Los festejos de los jugadores del Fluminense en el interior del avión fueron silenciados algunos minutos y sustituidos por momentos de tensión luego de que el piloto les explicara la situación y les pidiera adoptar una posición de prevención de impacto.
El avión finalmente aterrizó sin problemas a primera hora de este lunes, ya que el tren de aterrizaje funcionaba normalmente pese a las luces que alertaban sobre el supuesto fallo, y permitió que los jugadores prosiguieran su celebración a los gritos de tetracampeón.
El aparato había partido en la noche de la ciudad de Presidente Prudente, en donde el Fluminense se impuso a domicilio por 2-3 al Palmeiras y garantizó la conquista del título de la Liga este año con tres jornadas de anticipación.
Se trata del segundo título de Liga conquistado por el Fluminense en los últimos tres años, que fue campeón en 2010 y tercero en 2011.
“Fue como el partido. Todo estaba tranquilo y de repente al final sufrimos un drama antes de anotar el gol del título. El vuelo también fue así. Salimos tranquilos y tuvimos ese drama con el tren de aterrizaje. Mucha tensión, pero ahora es sólo alegría”, afirmó el portero Diego Cavalieri.
Tras el desembarque, los jugadores fueron trasladados en un coche de los bomberos hasta la sede del club, en donde les esperaban los hinchas para una gran fiesta.