Fue justo en el partido de ida en Roma (0-0) cuando Alisson debutó en la Liga de Campeones con una excepcional actuación. Sumó cuatro paradas de gran nivel y terminó por desesperar a los rojilblancos. “Solo podemos felicitar a Alisson, lo hizo todo, ha estado excelente, de verdad”, señaló el técnico argentino Diego Simeone.
Hace poco más de un año que Alisson está en la Roma. Desembarcó en la capital italiana en el verano de 2016 en un traspaso de ocho millones de euros, procedente del Internacional de Porto Alegre.
Llegaba para ser titular, pero el técnico del curso pasado, Luciano Spalletti, insistió en prolongar un año la cesión del polaco Wojciech Szczesny, por lo que Alisson se quedó en la sombra y únicamente disputó algunos partidos de la Copa de Italia.
Por el contrario, esta temporada, con Eusebio Di Francesco en el banquillo, el arquero brasileño ha sido titular desde el primer día. De hecho, el barbudo ha completado un inicio de temporada perfecto, contribuyendo a la inesperada solidez defensiva de su equipo (8 goles encajados en 12 partidos de Serie A), tras varias temporadas con una zaga muy vulnerable.
Espectacular en el juego con los pies pero muy fuerte sobre la línea y explosivo, Alisson, de 25 años, mide 1,93 m y pesa 91 kg, pero lo que más llama la atención es la tranquilidad con la que afronta los partidos.
Con 21 partidos como internacional, Alisson es el titular en la prometedora etapa del seleccionador Tite, en detrimento de Ederson, también protagonista en el Manchester City. Tras una temporada llena de emociones en la Roma, que pelea por el título en Italia y está a punto de clasificarse para octavos de Champions, Alisson viajará a Rusia para disputar su primer Mundial.