Los “blues”, una de las decepciones del pasado torneo, ejerció de dominador desde el arranque del choque ante el Huddersfield, que nunca hizo frente a su rival.
Con la mitad de su equipo titular plagado de españoles, entre ellos el portero Kepa Arrizabalaga, el Chelsea dejó entrever que se trata de un combinado poderoso, dispuesto a asimilar los principios de su nuevo preparador.
El equipo de Sarri, que dejó en el banco a su estrella Eden Hazard, que salió en la segunda parte, y al campeón del mundo, el francés Oliver Giroud, que no tuvo minutos, ya dejó sentenciado el partido al descanso, después de que el galo N'Golo Kanté y el italiano Jorginho, de penal, dieran una renta de dos goles a los “blues”.
En el tramo final, Pedro recibió el balón en las afueras del área rival tras un pase de Hazard, dominó y disparó con la derecha para redondear el triunfo del Chelsea ante el Huddersfield (0-3).