El Atlético de Madrid cerró su sensacional primera vuelta con el decimocuarto triunfo de esta Liga, una nueva demostración de su firmeza en el estadio Vicente Calderón, donde se deshizo sin apuros de un Zaragoza inofensivo, doblegado en el primer tiempo por los goles de Tiago Mendes y Radamel Falcao (2-0).
El equipo rojiblanco sigue intratable en casa esta temporada. Lo ha ganado todo como local. Sus quince encuentros, entre el campeonato, la Liga Europa y la Copa del Rey, se han resuelto con victoria, la última hoy con todo merecimiento, por ocasiones y por fútbol durante los noventa minutos, jugados al ritmo del Atlético.
No ha cambiado sus prestaciones ni su dinámica en el nuevo año.
Salió muy metido en el partido desde el minuto 1, como suele esta campaña en casa, montó unas cuantas ocasiones en el primer cuarto de hora, en el que robó fácil el balón al Zaragoza, y dirigió con precisión el duelo, siempre apoyado en su intensa presión.
No fue suficiente para marcar en los primeros instantes, pero sí para agobiar al conjunto aragonés, tímido y exigido de inicio. Y justo cuando el Zaragoza parecía más afianzado sobre el campo, cuando el encuentro daba sensación de más igualdad, el Atlético tiró de uno de sus recursos más fiables este curso: el balón parado.
Un córner botado por Gabi, que maneja a la perfección las acciones de estrategia, lo remató el portugués Tiago con un testarazo impecable, del primer palo al otro lado de la portería, fuera del alcance de Roberto, para poner el 1-0 a la media hora, un tiempo en el que los visitantes no habían aparecido en el otro área.
No hubo reacción del Zaragoza. No lo permitió el Atlético, que, seis minutos después, anotó el segundo. Una conducción del turco Arda Turan, tras un pase del colombiano Radamel Falcao, la cortó el rumano Sapunaru en penalti. El '9' rojiblanco, que cierra la primera vuelta liguera con 18 goles, transformó con potencia el lanzamiento.
Otro encuentro bastante encaminado antes del descanso en el Calderón, ya casi una norma esta campaña a orillas del Manzanares, donde no cede ningún punto en el campeonato desde hace ocho meses, desde mayo del año pasado, y donde afrontó la segunda parte ante el Zaragoza sin relajación, pese a su cómoda ventaja de dos tantos.
En la reanudación, el conjunto aragonés, al que le faltaron recursos y presencia en ataque durante todo el duelo -apenas tuvo ocasiones en 90 minutos-, tampoco puso en duda el triunfo del Atlético, que acumuló méritos para el tercero y que se encontró con una fenomenal parada de Roberto en un trallazo de Arda Turan.
El resultado, la impotencia ofensiva del Zaragoza y el control del Atlético convirtieron en un trámite aburrido el resto del segundo tiempo, más cerca del 3-0 de los locales que del 2-1 de los visitantes, que nunca se sintieron con opciones de sobresaltar al conjunto rojiblanco, que continúa infalible en casa esta temporada.