Con las primeras señales de alarma sonando para ambos equipos, el duelo se presentó como una pequeña final para turcos y kazajos, que perdieron en la primera jornada del grupo C frente a Atlético de Madrid y Benfica, respectivamente.
Nada estaba perdido para ninguno de los dos, pero otra derrota podía dejar tocados casi de muerte a Galatasaray o Astana. Un segundo error, aunque no decisivo, significaba tener muy cuesta arriba la clasificación para la siguiente fase.
Sin embargo, el Galatasaray tenía más presión que su rival. Al fin y al cabo, todo lo que juegue el Astana es un premio. Es uno de los clubes más humildes de la fase de grupos y en su primera participación solo puede disfrutar. Y más en su flamante estadio, repleto para ver el primer duelo de la Liga de Campeones al otro lado de los urales.
Tal vez por ese estreno en tierras asiáticas y ante su público, los hombres del técnico búlgaro Stanimir Stoilov salieron al terreno de juego con más intensidad que su rival. Aunque apenas disfrutaron de oportunidades, durante el primer cuarto de hora y en los últimos quince minutos de la primera parte, enseñó un fútbol de control aunque sin efectividad alguna.
Apenas un disparo de Georgy Zhukov que detuvo sin problemas el portero uruguayo Fernando Muslera, fue la única oportunidad del Astana, que, hasta el gol de Bilal Kilsa en el minuto 31, solo sufrió un acercamiento errático de Wesley Sneijder. El holandés pudo inaugurar el marcador antes que su compañero con un zurdazo que mandó lejos de la meta del cuadro kazajo.
Sí acertó Bilal Kilsa, que con la ayuda del guardameta serbio Nenad Eric, inauguró el marcador con un zapatazo desde fuera del área. En la segunda ocasión turca, con una pizca de suerte, consiguió que sus compañeros se marcharan al vestuario por delante en el marcador.
En la reanudación, el Astana dejó atrás su timidez y salió a por el empate sin ningún tipo de reservas. Se volcó en intentar conseguir un punto muy valioso y, antes de conseguirlo, tuvo dos oportunidades clarísimas de Baurzhan Dzholchiev y de Foxi Kethevoama.
Los errores de ambos no rindieron al Astana, que insistió hasta conseguir su premio. Como en el gol del Galatasaray, un error, en este caso dos, propiciaron el tanto del empate. Primero, Jason Denayer perdió un balón absurdo en la zona derecha de la zaga. Y, seguidamente, Hakan Balta se metió el balón en la portería en propia meta.
La fiesta local pareció concluir con otro error, el enésimo en un partido extraño que parecía que iba a terminar como casi empezó.
Eric volvió a hacer de las suyas y se metió dentro de la portería un centro inofensivo desde la banda izquierda del Galatasaray.
Pero como la “envidia” es sana, Lionel Carole decidió colaborar con el Astana para marcarse otro gol en propia meta. Lo hizo tras un exagerado despeje de puños del uruguayo Fernando Muslera que remató de cabeza un jugador del cuadro asiático y que él mismo se encargó de mandar a la red de su portero para dar el primer punto de la Liga de Campeones a un equipo asiático. La fiesta del autogol terminó con mejor sabor de boca para los asiáticos.
Ficha técnica:
2.- Astana: Eric; Ilic, Anicic, Postnikov, Shomko; Dzholchiyev (Nuserbajev, min. 78), Maksimovic, Cañas, Kéthévoama (Muzhikov, min. 86); Zhukov (Schetkin, min. 89) y Kabananga.
2.- Galatasaray: Muslera; Denayer, Semih Kaya, Hakan Balta, Carole; Selçuk Inan, Bilal Kilsa (Gümus, min. 81); Podolski (José Rodríguez, min, 68), Sneijder, Öztekin (Sarioglu, min. 90); y Unmut Bulut.
Goles: 0-1, min. 31: Bilal Kilsa; 1-1, min. 77: Hakan Balta, en propia meta; 1-2: min. 86: Eric, en propia meta; 2-2, min. 90: Carole en propia meta.
Árbitro: Martin Strömbergsson (SUE). Mostró cartulina amarilla a Selçuk Inan (min. 42) y a Gumus (min. 90) por parte del Galatasaray.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la Liga de Campeones disputado en el Astana Arena ante cerca de 30.000 espectadores.